Es imponente y coqueta. A pesar del descuido por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento, la vieja estación sigue mostrándose señorial. Su inconfundible estilo inglés de construcción de principios del siglo XX le da un aire de grandeza. Es el rostro del pueblo y, por esa razón, ahora quieren devolverle vida, tal como la tuvo en los años de esplendor.
Ubicada al final de la calle 9 de Julio, “la calle principal” como dicen los lugareños. El balcón central y los enormes ventanales todavía atraen las miradas de los ocasionales visitantes del pueblo. El edificio, que se construyó en 1928, es una réplica de la estación Muñecas; sin embargo esta última ya no existe: fue demolida completamente. Es decir que la única que sigue en pie es la estación de tren de Las Cejas.
La celebración de los 90 años de su inauguración se realizará mañana, a partir de las 18. “El objetivo es volver a congregar a los lugareños en torno a la vieja estación”, explicó Raúl López, administrativo y gestor cultural de la Universidad de San Pablo Tucumán.
La agenda de festejos incluye muestra de artes visuales (pinturas, esculturas y fotografías, con participación de artistas locales y colaboración de ex trabajadores ferroviarios). También habrá un mercado de productores locales y zonales independientes. Se abrirá una feria gastronómica y charlas sobre Patrimonio Arquitectónico y Turismo. En forma paralela se realizarán talleres artísticos y música en vivo con artistas locales.
La boletería del pórtico de acceso a la estación se clausuró hace varias décadas, pero su brillo sigue vigente. Para revalorizarla es necesario un trabajo de mantenimiento edilicio. A eso apuestan los vecinos y buscan contar con el apoyo de la comuna, del Gobierno provincial y de los sectores independientes.
“La estación es la cara del pueblo -dijo López-; figura en la lista de Patrimonio Cultural de la provincia y queremos preservarla para que no suceda lo mismo que pasó con la estación Muñecas”, agregó.
Una reliquia
Otro añejo edificio que figuraba en la lista de Patrimonio era la comisaría del pueblo; sin embargo, fue demolido, y se convirtió, primero en un sitio baldío, y después en una pista de salud. El destino del pueblo se forjó a la par de las vías del ferrocarril. La estación de doble piso, sin duda, es una reliquia, erigida a poco más de 300 metros de la ruta provincial N° 303, en la jurisdicción comunal del departamento Cruz Alta, en el límite con Santiago del Estero.
Una vez cerrado el ramal, en la década del ‘90, la vida pueblerina comenzó a apagarse lentamente. El tesón y el empuje de los lugareños mantuvo de pie la vieja estación. Los vecinos todavía recuerdan con nostalgia que desde Las Cejas salía el tren cargado con soja hacia Clodomira, en Santiago del Estero, y después llegaba al puerto de Rosario. La administración sigue en manos de la firma Belgrano Cargas. Otro sector del edificio es administrado por la comuna rural, a cargo de Cristina Contreras.
La celebración del sábado cuenta con el apoyo de Dirección de Extensión y Cultura de la Universidad San Pablo T, de la comuna de Las Cejas, de la Municipalidad de Banda del Río Salí y del Ente Cultural de Tucumán.